¿Qué es un polín?
Como mencionábamos con anterioridad, el polín es derivado de una lámina lisa doblada, lo cual le da su aspecto. A pesar de su forma, esta comprobada su alta calidad y resistencia. Es ahí donde las características de este producto, nos permite considerarlo una de las mejores opciones para la estructura o base de un proyecto.
El polín puede ser fabricado en acero de alta resistencia, al igual que calidad comercial para diferentes fines.
¿Para que sirven los polines?
El polín es utilizado comúnmente en para aligerar la carga del edificio, es usado de manera de soporte principal de estructuras pequeñas y el apoyo en el peso de las que son de mayor tamaño.
El monten es colocado en paredes o vigas principales para apoyar en el soporte de cargas, él más utilizado es a base de acero al carbono en sus diversas formas.
Estos montenes cuentan con una instalación que no requiere mucho esfuerzo, su canal abierto permite una cómoda sujeción, su flexibilidad y resistencia permiten su utilización en la mayoría de obras.
Acabados del montén.
El montén, al ser un producto de alta utilización en diversos aspectos de la construcción, cuenta con varios acabados que le permiten un optimo o mejor desempeño en ciertos aspectos.
Hablando de los acabados podemos encontrar los siguientes:
• Montén negro: El polin es recubierto por una capa de óxido de hierro, el cual se obtiene en su proceso de fabricación, lo cual, protege al acero de la oxidación.
• Montén galvanizado: En este proceso, la lámina es sometida por un proceso de zincado. Este proceso genera una capa de zinc que aísla el acero del ambiente exterior, protegiéndolo.
• Montén pintado: El proceso se realiza mediante un cubrimiento de pintura (habitualmente escogida por el cliente) que aísla el acero, protegiéndolo de la oxidación. Este tipo de polin es utilizado por cuestiones estéticas y esto mismo permite que las propiedades mecánicas del producto se mantengan intactas durante años.
