Al momento de una edificación , se busca por sobre todas las cosas, seguridad en el apoyo y soporte de la construcción, por lo que se buscan productos específicos que ayuden a asegurar la máxima solidez posible. Para lograr ese apoyo extra se utiliza el Polín.
¿Qué es un polín?
El polín es un producto derivado de lámina caliente rolada en frío, con una alta resistencia y excelente capacidad estructural. Está formado por acero estructural por lo que ofrece un alto nivel de soporte. En términos generales, puede servir como pilar de soporte o travesaños en construcción de naves industriales, centros comerciales, entre otros elementos estructurales.
Existen diferentes tipos de polín en diferentes materiales y acabados: polín de madera, polín de concreto y polín de acero
El polín de acero tiene diferentes formas que se adaptan a las necesidades de la obra en proceso:
Polín tipo C
Este polín es el más usado y reconocido, destaca por su capacidad de carga, brindando una estructura sólida y segura gracias a su forma C, por la cual recibe su nombre. Es conocido como un perfil abierto por lo que no tiene soldaduras.
Polín Z
Una de las principales ventajas de este tipo de polín es que es traslapable de diferentes formas, lo que permite optimizar su funcionamiento y dar continuidad, a su vez es de fácil instalación. Al igual que los otros tipos de polines, es de perfil abierto y puede ser fabricado con alta resistencia o de calidad comercial. Por su forma en Z es muy fácil y práctico al momento de almacenar.
Polín Avícola
El polín avícola es parecido al polín C, pero por su forma no guarda plumas ni polvo en el patín inferior, lo que lo convierte en un material higiénico e ideal para estructuras como gallineros. Es utilizado comúnmente para marcos, pilares y otros elementos estructurales.